En el invierno de 1990, Luis Alberto Spinetta aprovechó un ciclo de clínicas musicales dictados por músicos de la cultura rock argentina, no para hablar de su trayectoria o contar detalles de sus grabaciones que pudieran servirle a un auditorio en su mayoría músicos, sino para exponer una temática poco habitual en estos encuentros: partir del instante donde el hombre ancestral tuvo su primer contacto con la materia sonora, donde la sorpresa frente a la magia de la naturaleza fue el primer paso para la creación musical.
Basada fundamentalmente en los conceptos que el músico norteamericano John Cage, gran explorador sonoro, escribió en Para los pájaros, la presentación de Spinetta —que tituló a su último disco Para los árboles— supo estimular una escucha renovada y atenta de toda la música, que nunca deje de lado esa sorpresa primigenia frente al poder de los sonidos.
No se Olviden Compartir en las redes Sociales!!!